Cuando los días se hacen cada vez más cortos y (en un invierno normal) comienzan a caer los primeros copos de nieve, entonces surgen tímida y calladamente los primeros pensamientos de la Navidad. Y de la sola palabra brota un encanto, ante el cual apenas un corazón puede resistirse. Incluso los fieles de otras confesiones y los no creyentes, para los cuales la vieja historia del Niño de Belén no significa nada, se preparan para esta fiesta pensando como pueden ellos encender aquí o allá un rayo de felicidad. Una fiesta de amor y alegría: ésta es la estrella hacia la cual caminamos todos. Para los católicos, tiene un significado mayor. La estrella los conduce hasta el pesebre donde se encuentra el Niño que trae la paz a la tierra.
( Santa Teresa Benedicta de la Cruz )
¡ Feliz Navidad !