sábado, 26 de enero de 2013

COSTUMBRES PERDIDAS EN CERCEDILLA

        Se ha perdido la costumbre de LA PROCESIÓN DEL DÍA DE S. BLAS, CON MISA POR LA MAÑANA CON ASISTENCIA MASIVA DE LOS NIÑOS con sus roscas correspondientes, llevando al pequeño santo en sus andas y la sesión de cine por la tarde. Existía una hermandad, a la que pertenecían los niños del pueblo.
         El día 2 de febrero, fiesta de la Purificación de la Virgen, y "la Candelaria", se celebraba MISA POR LA MAÑANA Y PROCESIÓN CON LA VIRGEN DE LA ALEGRÍA CON DOS VELAS ENCENDIDAS ALREDEDOR
DE LA IGLESIA, EN ANDAS PORTADAS POR LAS JÓVENES, si las velas seguían encendidas a la entrada de la Iglesia, se decía que el invierno estaba fuera, si por el contrario se apagaban, que era lo más frecuente, se decía que el invierno sería más largo, creo recordar se dejó de celebrar en los años setenta. “ Por Mª Carmen Sanz y Mª ISABEL MARTÍN “

sábado, 19 de enero de 2013

San Sebastián en el Año de la Fe

Este año celebramos la fiesta de nuestro Santo Patrón San Sebastián, dentro del Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI.
San Sebastián tiene que ser para nosotros un modelo de creyente, que en unos tiempos difíciles (el periodo comprendido entre finales del siglo III y comienzos del IV), en los que la fe cristiana estaba prohibida y perseguida con la muerte para los creyentes en Cristo, él supo vivir su fe esforzándose en vivir plenamente su bautismo, es decir santificándose a través de los deberes propios de su vocación, como joven militar al servicio del Imperio Romano, sin avergonzarse delante de los hombres.
Hoy que tenemos la posibilidad de vivir nuestra fe con libertad y sin peligro de perder la vida por ello, sin embargo vivimos esclavos de la comodidad o el qué dirán si saben que voy a misa los domingos, rezo todos los días, y no vivo ni pienso como la mayoría.
Pidamos a San Sebastián que en este año, sepamos tener una vida coherente con la fe en Cristo que decimos profesar, en la que hemos sido bautizados y educados. Dejemos atrás los complejos y cobardías, siendo generosos a la hora de vivir amando a Dios y al prójimo como nos enseñó Cristo, sabiendo compartir con alegría nuestra fe con los que nos rodean, empezando por aquellos que más queremos, familiares y amigos. ¡Si conocieran lo que es el amor de Dios!